Tenía muchas ganas de hacer un postre de Halloween este año y cuando vi este bizcocho de calabaza en el Juego de Sabores, no lo dudé. La verdad es que me parece genial que cada vez se celebre más esta fiesta, aunque sea importada... ¡todo lo que sea copiar fiestas me parece estupendo! ;)
Este bizcocho es ligero y muy suave. La almendra le da una textura muy agradable y tiene un sabor muy delicado. ¡Os lo recomiendo sin dudarlo!
Para darle el toque terrorífico hice una plantilla con la cara de una malvada calabaza y ha quedado super maja. :)
Para hacer la plantilla seguí un dibujo que encontré en Las Tartas de Sole, una web dedicada a la venta postres elaborados con ingredientes naturales y que tienen, ¡muuy buena pinta!.
INGREDIENTES
- 300 g. de calabaza.
- 100 g. de mantequilla derretida
- 150 g. de azúcar
- 100 g. de almendra molida.
- 100 g. de harina
- 3 huevos.
- 1 sobre de levadura.
- 1 pizca de sal.
- Ralladura de 1 limón.
- Azúcar glass para decorar.
- Una plantilla de cara de calabaza
- Un molde redondo (yo usé uno desmoldable de 24 cm. de diámetro)
PREPARACIÓN
- En primer lugar, cocemos la calabaza cortada en taquitos
en una olla exprés durante 10 min. hasta que esté blandita. Cuando esté, la
escurrimos y dejamos enfriar.
- Encendemos el horno a una temperatura de 180ºC.
- A continuación ponemos la calabaza en el vaso de la
batidora con la mantequilla derretida y trituramos con la batidora.
- En un bol batimos muy bien los huevos con los 150 g. de
azúcar (mejor con varillas eléctricas hasta que los huevos doblen su volumen).
Seguidamente añadiremos la almendra, la
sal, la ralladura de limón y la harina y la levadura tamizadas y mezclamos todo
con una espátula con movimientos envolventes.
- Finalmente añadimos la mezcla de calabaza y mantequilla
y seguimos mezclando hasta que quede todo bien integrado.
- Vertemos la mezcla en el molde previamente engrasado y
espolvoreado con un poco de harina y horneamos a 180ºC durante aproximadamente
40 minutos (la receta original ponía 20 pero en mi horno estaba cruda). Podemos comprobar que está hecho si al pinchar el bizcocho con un
palillo éste sale limpio.
- Dejamos enfriar, desmoldamos y servimos. A continuación
ya podemos decorarlo como queramos. ¡En mi caso con la malévola sonrisa de la
calabaza de Halloween! Pero podéis haceros la plantilla que más os guste.
¡Espero que os animéis a hacerla!