"El mundo es como un gran olla, el corazón la cuchara.
Según cómo remuevas te saldrá la comida"

Aforismo zen

viernes, 21 de septiembre de 2012

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Helado New York Cheesecake (con heladera Lidl)


Hoy ha empezado oficialmente el otoño, ¡pero eso no significa que tengamos que decir adiós a los helados! Por eso quiero compartir con vosotros esta riquísima receta de helado de Cheesecake. 

Este helado en su versión industrial siempre me ha encantado. No era difícil, ya que soy fan incondicional de las tartas de queso en sus mil y una variedades... bueno ¡y de los helados!

Cuando encontré esta receta en Cocido de Sopa, tuve claro que no podía pasar sin probarla y el resultado ha sido que durante este verano ha sido el helado más consumido en mi casa. 

He hecho algunas modificaciones a la receta original para adaptarla un poco a nuestro gusto, un poco goloso. 

La he hecho con heladera, en concreto la de Lidl. Es una de las mejores compras que he hecho. ¡Da gusto tomar los helados caseros!¡Si tenéis un Lidl cerca estad atentos cuando la tengan a la venta!

INGREDIENTES

- 225 g. de queso crema tipo Philadelphia.
- 160 g. de azúcar.
- 2 yemas de huevo.
- 240 ml. de nata para montar con un mínimo de 35% de materia grasa.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- 40 g. de mantequilla fundida.
- Ralladura y zumo de un limón.
- 50 g. de galletas (yo utilicé las tipo María de toda la vida)
- Mermelada de fresa

PREPARACIÓN

- En primer lugar montamos la nata y reservamos. A continuación batiremos el queso con el resto de los ingredientes, excepto la mantequilla, las galletas y la mermelada. 

- A continuación añadimos la nata montada a la mezcla de queso e integramos todo ayudándonos con una espátula haciendo movimientos envolventes.

- Seguidamente vertemos la preparación en el recipiente de la heladera que ya estará en funcionamiento y seguiremos las instrucciones del fabricante para que se manteque correctamente.

- Mientras la heladera trabaja, rompemos las galletas en trocitos pequeños y los mezclamos con la mantequilla fundida y dejamos que enfríe.

- Cuando termine la heladera, vertemos el helado en un recipiente apto para congelar e incorporamos la galleta y la mezclamos con el helado. A continuación cogemos unas cucharaditas de mermelada y la echaremos sobre el helado ayudándonos de un tenedor para esparcirla por todo el helado. Lo ideal es que en cada cucharada que nos comamos tengamos un poquito de galleta y un poquito de mermelada.

- Metemos en el congelador y sacamos unos 10 minutos antes de servir para que esté más manejable.

Y listo, servimos en unas bonitas copas y a disfrutarlo.

Elaboración sin heladera:

Yo no lo he hecho sin heladera, pero en la receta original se indica cómo hacerlo. 

- Siguiendo los pasos anteriores, en lugar de meter la mezcla en la heladera la meteremos directamente en el recipiente apto para congelar tapado con un film y lo introducimos en el congelador. 

- Cada media hora lo sacaremos y lo revolveremos con un tenedor, repitiendo este proceso durante 2 horas. Pasadas las 2 horas procederemos a integrar la galleta y la mermelada tal y como se indica en los pasos de arriba.



domingo, 9 de septiembre de 2012

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Tarta Guinness


Después de mucho tiempo sin publicar ninguna receta, no se me ocurre postre mejor para retomar la actividad bloguera que esta deliciosa tarta.

La verdad es que ya habrá pasado más de un año de la primera vez la hice. Después de verla en un montón de blogs con esa pinta taaaan apetitosa, tan bonita y con 2 ingredientes que me encantan, el chocolate y la cerveza, me dije... ¡¡ESA ES MI TARTA!! 

Así que me puse manos a la obra entusiasmada y el resultado fue... ¡¡QUE NO ME GUSTÓ NADA!! Eso sí, al resto de la gente que la probó les encantó... ¿Qué estaba pasando?, ¡¿cómo era posible que no me gustara?!, pero si llevaba chocolate, y cerveza, y queso...¡¿es que el mundo se estaba volviendo loco?!... 

Le eché un poco la culpa a que debido a mi gula incontrolada, cometí el gran error de probar el bizcocho templadito recién salido del horno... y claro, no estaba muy bueno y le cogí manía...

Aunque pasaron muchos meses desde esa experiencia, en mi fuero interno sabía que tenía que darle otra oportunidad... y eso mismo hice este mes de agosto, y el resultado fueron... ¡TRES TARTAS EN UN MES!. No sé lo que me pasó la primera vez... pero la verdad es que esta tarta está riquísima. La densidad del bizcocho es estupenda y contrasta a la perfección con la cremosidad del frosting.

Sin lugar a dudas es una tarta para sorprender y triunfar allá a donde vayas.

Y ahora, la receta. Ésta la podéis encontrar en muchísimos blogs de cocina. A mi me sirvió de mucha utilidad ver el vídeo de Isasaweis.



INGREDIENTES

Bizcocho:

- 250 ml. de cerveza Guinness (yo utilicé la Original).
- 250 g. de mantequilla.
- 75 g. de cacao sin azúcar (yo utilicé Valor)
- 400 g. de azúcar.
- 250 g. de harina.
- 2.5 cucharaditas de bicarbonato.
- 1 cucharadita de azúcar avainillado (o extracto de vainilla)
- 140 ml. de nata líquida con al menos 35% materia grasa.
- 2 huevos

Frosting:

- 300 g. de queso tipo Philadelphia.
- 150 g. de azúcar glass.
- 360 ml. de nata con al menos 35% materia grasa.

PREPARACIÓN

Bizcocho:

- En primer lugar ponemos en un cazo la cerveza a fuego medio sin que llegue a hervir. Cuando esté calentita le añadimos la mantequilla cortada en trozos y removemos con una espátula de madera hasta su completa disolución. Reservamos para después.

- Ponemos a precalentar el horno a 180 Cº.

- En un bol ponemos los ingredientes secos (cacao, azúcar, harina, bicarbonato y azúcar avainillado) y mezclamos con unas varillas hasta que está todo bien integrado y con un color uniforme.

- En otro bol ponemos los ingredientes húmedos (nata, huevos y esencia de vainilla si hemos optado por esta última en lugar del azúcar avainillado) y batimos hasta tenerlo bien mezclado. A continuación le añadimos la mezcla de cerveza y mantequilla que teníamos reservada y mezclamos bien.

- Seguidamente vertemos esta mezcla sobre los ingredientes secos y batimos hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.

- A continuación engrasamos un molde con un poco de mantequilla y espolvoreamos con un poquito de harina, sacudiendo el exceso y verteremos la mezcla en él. Yo recomiendo utilizar un molde desmoldable ya que el desmolde me pareció un poco delicado. Eso sí, debemos de tener la precaución de comprobar si nuestro molde desmoldable queda bien sellado (podemos comprobarlo echando un poco de agua y ver si se filtra o no). En caso de que no cierre muy bien, podemos forrarlo por fuera con papel aluminio, así si se filtra un poco de masa, caerá en el papel y no nos manchará la bandeja del horno.

- Metemos en el horno precalentado a 180 ºC durante 50 minutos (eso en la receta original, en mi horno me lleva 65 minutos porque no es muy potente). Cada horno es un mundo, así que tendréis que ir pillándole el truco al vuestro. Sabremos que está hecho, si al pinchar el bizcocho con un palillo, éste sale limpio.

- Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar.

Frosting:

- Mezclamos el queso y el azúcar glass con unas varillas hasta que quede una crema suave. 

- Montamos la nata con unas varillas eléctricas. Para facilitar el trabajo es conveniente que tanto la nata como el recipiente en donde vamos a montar la nata estén frías. 

- Integramos la nata y la mezcla de queso y azúcar, mezclando con una espátula con movimientos envolventes.

Montaje de la tarta:

En cuanto tengamos el bizcocho frío y desmoldado, procederemos a echar sobre él el frosting. Lo haremos mejor con una espátula y haciendo caer ligeramente la crema sobre los bordes. 

Esta decoración tan sencilla hace que sea muy atractiva a la vista. La idea es que recuerde a una cerveza negra con su espuma blanca. 

Espero que os animéis a hacerla y que os guste tanto como a mi.







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¡Bienvenidos al Postrecito de Tía Pil, un blog con el que me gustaría compartir con vosotros ricas y sencillas recetas!