Hoy ha empezado oficialmente el otoño, ¡pero eso no significa que tengamos que decir adiós a los helados! Por eso quiero compartir con vosotros esta riquísima receta de helado de Cheesecake.
Este helado en su versión industrial siempre me ha encantado. No era difícil, ya que soy fan incondicional de las tartas de queso en sus mil y una variedades... bueno ¡y de los helados!
Cuando encontré esta receta en Cocido de Sopa, tuve claro que no podía pasar sin probarla y el resultado ha sido que durante este verano ha sido el helado más consumido en mi casa.
He hecho algunas modificaciones a la receta original para adaptarla un poco a nuestro gusto, un poco goloso.
La he hecho con heladera, en concreto la de Lidl. Es una de las mejores compras que he hecho. ¡Da gusto tomar los helados caseros!¡Si tenéis un Lidl cerca estad atentos cuando la tengan a la venta!
INGREDIENTES
- 225 g. de queso crema tipo Philadelphia.
- 160 g. de azúcar.
- 2 yemas de huevo.
- 240 ml. de nata para montar con un mínimo de 35% de materia grasa.
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- 40 g. de mantequilla fundida.
- Ralladura y zumo de un limón.
- 50 g. de galletas (yo utilicé las tipo María de toda la vida)
- Mermelada de fresa
PREPARACIÓN
- En primer lugar montamos la nata y reservamos. A continuación batiremos el queso con el resto de los ingredientes, excepto la mantequilla, las galletas y la mermelada.
- A continuación añadimos la nata montada a la mezcla de queso e integramos todo ayudándonos con una espátula haciendo movimientos envolventes.
- Seguidamente vertemos la preparación en el recipiente de la heladera que ya estará en funcionamiento y seguiremos las instrucciones del fabricante para que se manteque correctamente.
- Mientras la heladera trabaja, rompemos las galletas en trocitos pequeños y los mezclamos con la mantequilla fundida y dejamos que enfríe.
- Cuando termine la heladera, vertemos el helado en un recipiente apto para congelar e incorporamos la galleta y la mezclamos con el helado. A continuación cogemos unas cucharaditas de mermelada y la echaremos sobre el helado ayudándonos de un tenedor para esparcirla por todo el helado. Lo ideal es que en cada cucharada que nos comamos tengamos un poquito de galleta y un poquito de mermelada.
- Metemos en el congelador y sacamos unos 10 minutos antes de servir para que esté más manejable.
Y listo, servimos en unas bonitas copas y a disfrutarlo.
Elaboración sin heladera:
Yo no lo he hecho sin heladera, pero en la receta original se indica cómo hacerlo.
- Siguiendo los pasos anteriores, en lugar de meter la mezcla en la heladera la meteremos directamente en el recipiente apto para congelar tapado con un film y lo introducimos en el congelador.
- Cada media hora lo sacaremos y lo revolveremos con un tenedor, repitiendo este proceso durante 2 horas. Pasadas las 2 horas procederemos a integrar la galleta y la mermelada tal y como se indica en los pasos de arriba.